Dejamos a nuestros aventureros saliendo de Estambul rumbo a Trabzon para conseguir un visado para entrar en Irán. Esto es lo que nos cuentan por WhatsApp.
» Conseguimos el visado después de esperar un fin de semana a que abriera el consulado. Durante la espera conocimos a Kelvin, un cicloturista alemán con mucha energía que continuará el viaje con nosotros hasta Samarkanda. Gracias a Kevin hemos modificado la ruta, ahora pasamos por Georgia y Armenia, y entramos en Irán por un lugar remoto a más de 3000 metros de altitud.
Georgia y Armenia son muy montañosas y no hemos parado de subir cotas de 2000 metros. Aquí la gente es muy distinta a Turquía donde nos invitaban a comer y la amabilidad era extrema. Son más fríos pero muchos nos ofrecen un trago de vodka que no podemos rechazar.
Ahora mismo estamos en Yerevan planificando nuestra entrada en Irán y pensando cómo atravesar el sur de Armenia y pasar la noche en los parques nacionales del sur con una buena hoguera. Quizá con un poco de suerte podamos ver fauna salvaje o algún monasterio bizantino».
José Luis y Gorka